Las 3 razones por la que impactas menos de lo que quisieras
Uno de los temas que más he investigado, experimentado y recabado evidencias en estos últimos años es por qué los profesionales de empresas, freelancers y emprendedores de Latinoamérica subestiman la magnitud del gran impacto positivo que ellos y ellas pueden causar en sus empresas, en sus clientes y en la sociedad misma.
Esto es muy relevante a la hora de revisar el estancamiento, poca innovación, pérdida de recursos y baja performance con que operan los profesionales y las empresas en Latinoamérica especialmente comparándolos con los profesionales de compañías como Google, Apple, Facebook, Netflix, Amazon, Slack, Spotify, Nvidia, Tesla, Carbon, Mercado Libre, Nike, Adidas, Salesforce, Baidu, Flipkart, SpaceX y muchas otras.
Ellos subestiman el gran impacto que pueden crear y construir por tres razones principales:
1. Tienen Mentalidad Fija
Creen que tienen un cerebro con un sistema fijo con el que nacen y que su capacidad es inamovible. Incluso muchos que le atribuyen tanta importancia al coeficiente intelectual creyendo que es fijo y que fue entregado por nuestros genes. Les debo decir que la abundante investigación científica y decenas de casos que he visto muestra exactamente lo contrario.
Las investigaciones por varios años de la sicóloga Carol Dweck de la Universidad de Stanford muestran abundante evidencia que las personas eligen (la mayoría de las veces inducido inconscientemente por la educación de sus padres, colegios y universidades) dos tipos de mentalidades, mentalidad fija y mentalidad de crecimiento.
Las personas con mentalidad fija creen firmemente que el éxito depende de factores innatos y típicamente se dicen “si no he nacido con esos dones para que intentar”, son personas que les molesta mucho los errores.
Por su parte las personas con mentalidad de crecimiento saben que el éxito dependen del esfuerzo, la persistencia y la disciplina. Ellas aprecian lo errores como fuente de aprendizaje para avanzar y crecer.
La mentalidad de crecimiento tienen una alta correlación con las personas que triunfan en sus trabajos y empresas y digámoslo fuerte, en sus vidas. Dweck dice que un 40% de las personas tienen mentalidad fija, otro 40% mentalidad de crecimiento y el 20% restante depende del momento en que estén.
Cambiar desde el pensamiento fijo al pensamiento de crecimiento es clave para comenzar a hacer cosas que ni tu te imaginabas podías hacer. Lo más importante es entender que es absolutamente posible cambiar el tipo de pensamiento.
Yo uso un sistema para hacer este cambio y he visto cambios excepcionales tanto en personas de empresas, freelancers como emprendedores. Cuando haces el cambio de mentalidad se produce un renacimiento fantástico e iniciar la reinnovación se hace mucho más fácil.
Este punto es clave para las personas que tienen hijos en colegios y universidades. Enséñales a tener una mentalidad de crecimiento.
2. Piensan mucho y hacen poco
Veo tanta gente con tantas buenas intenciones para hacer cambios importantes, crear cosas extraordinarias pero al final no hacen nada. Viven con la esperanza que llegará alguien o algo que cambiará sus vidas por arte de magia. Esas personas terminan viviendo en el status quo, adheridas a la antigua revolución industrial. Y muchos de ellos y ellas tienen mentalidad de crecimiento pero no ejecutan nada.
La sicología, investigaciones y mi propia experiencia indican que no actúan por que tienen miedo, tienen arraigados malos hábitos (en siguientes artículos revisaremos esos hábitos y cómo cambiarlos) en lo más profundo y muchas creencias erróneas. Son personas que siempre tienen razones para culpar a otros de sus males. Y lo peor, llegan a los 65 años y se arrepienten de lo que no hicieron y lo infeliz que son. Lo he visto tanto. Latinoamérica padece este mal. Continente con mucha esperanza y poca acción.
Cambiar el miedo y los malos hábitos es también posible. La ciencia ha realizado avances notables en este tema. Hoy uso un modelo que me hace decirte que lo puedes lograr. Hay que trabajar duro y tener mucha paciencia para cambiar en forma duradera. Al final somos lo que hacemos sistemáticamente. Como decía el filósofo Aristóteles “somos lo que hacemos repetidamente. Lo extraordinario no es un acto, sino un hábito”.
3. Saben hacer pero usan metodologías muy antiguas que ya no sirven
Muchas personas con mentalidad de crecimiento que ejecutan y hacen, igual no consiguen resultados extraordinarios. Son personas que quieren cambiar las cosas y aportar fuerte a la sociedad pero no lo logran. Esas personas adolecen de una metodología sistemática que les permita iniciar, crear y liderar exitosamente. Son profesionales que escalan antes de tiempo sus ideas, no experimentan y no prueban lo suficiente para cometer los errores necesarios para aprender por donde avanzar.
Estas personas al final no saben gestionar la incertidumbre. Y peor, gestionan la incertidumbre con modelo usados para la certidumbre, donde todo es conocido. Y como ya hemos conversado en artículos pasados la incertidumbre es maravillosa si sabemos ponerla de nuestro lado.
Para salvar este tercer punto también hay buenas noticias. El uso de la metodología experimental que se centra en el pensamiento experimental muestra grandes resultados a la hora de gestionar la incertidumbre y conseguir resultados extraordinarios. En estos últimos dos años le he realizado varios cambios y ajustes a esta metodología para lograr mucho mejores resultados. Cambiar el cómo hacer en tiempos de incertidumbre y acelerados cambios es un deber.
¡TE ASEGURO QUE EL IMPACTO QUE ERES CAPAZ DE CONSTRUIR ALREDEDOR TUYO ES TREMENDAMENTE SUPERIOR AL QUE CREES!
Se Puede. Se aprende. Te hace feliz.